martes, 19 de octubre de 2010

Historia de un "cuerpo especial"




Se llamaba Juan Baptista dos Santos y nació en 1843. Se hizo famoso en los círculos médicos de toda Europa gracias a su "físico portentoso" y a pesar de que podía haber vivido a "cuerpo" de rey gracias a su peculiaridad, este portugués de etnia gitana se negó a hacerlo. ¿Qué le ocurría?






Por Miguel Artime. 


Nacido de padres completamente normales, y con dos hermanos sanos en todos los aspectos, Juan Baptista vino al mundo con una tercera pierna. Esta extremidad era del todo inútil y no estaba enlazada a la columna mediante huesos sino por tejidos blandos, por lo que habría sido bastante sencilla de extirpar.

Sin embargo, su portador siempre se negó a pasar por el quirófano, prefería doblarla y atársela a la pierna izquierda. Llegó a rechazar una oferta de 200.000 francos franceses de un circo galo que pretendía llevárselo de gira por el continente durante dos años.

Su tercera pierna era en realidad una aberración consistente en dos piernas unidas entre sí, con ocho dedos, dos talones, tibias y fémures. Carecía de movilidad y sensibilidad, y Juan Baptista la escondía bajo amplios pantalones, por lo que podía hacer una vida más o menos normal.


Sin embargo esta no era la única peculiaridad corporal del portugués. A ambos lados de su pierna atrofiada, Juan Baptista contaba con dos penes (completamente operativos) y tres escrotos.






Cada uno de los escrotos laterales contenía a un único testículo y dos Santos afirmaba que el escroto central también albergaba a otro par de testículos, pero que a la edad de 10 años se le habían retraído al interior del abdomen.

En 1865, el fotógrafo C.D. Fredericks logró convencerle para que posara para su cámara, en la que fue la única una sesión fotográfica en que la que participó en vida.

El autor de aquellas imágenes comentó: "La mera visión de una mujer basta para excitar sus propensiones amorosas. Ambos penes funcionan, y cuando acaba con uno continúa con el otro".

Según cuentan las crónicas. Nuestro "trípode" humano orinaba y entraba en erección con ambos penes simultáneamente. Debido a su fama, pudo conocer a otra rareza médica europea, la cortesana francesa Blanche Dumas, que también tenía tres piernas.

Durante un tiempo se rumoreó que ambos habían mantenido relaciones, aunque es difícil imaginarse algo así.

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